Gabrielle Ebron

Lo que más me gusta de Madrid es que hay tantos barrios únicos con sus propios ambientes y ritmos. Soy de Nueva York, y cuando paso tiempo en la ciudad, es una experiencia completamente diferente. En la ‘Gran Manzana’ se tiene una sensación de agobio – todo el tiempo las calles están llenas de gente que parece preocupada e infeliz. Además, no tengo el sentimiento de conexión y familiaridad con los barrios de Nueva York como lo tengo con los barrios de Madrid.

Uno de mis barrios favoritos de Madrid es Malasaña. El ambiente es muy juvenil y moderno, pero también hay un encanto clásico europeo que no encuentro en mi ciudad. Me encanta ir de compras, y por lo tanto, tengo que mencionar la abundancia de tiendas. Hay tiendas comunes, como Mango y Double Agent, pero las que más me gustan son las tiendas vintage. Hay una calle llena de estas tiendas, y mucha de la ropa que venden es muy interesante y única. ¡Por ejemplo, compré un vestido negro con detalles intrincados para llevar cuando salgo por la noche, la verdad es que nunca había visto un vestido como ese!

Además de las tiendas, Malasaña tiene una abundancia de restaurantes creativos, con muy diferentes tipos de cocina. Hay uno en especial que me encanta, se llama Ojalá. Este restaurante tiene una amplia gama de opciones. He pedido bocadillos, hamburguesas, ensaladas y tacos, entre otras cosas. El lugar está diseñado creativamente: hay luces muy chulas, a parte del arte que cuelga del techo. Pero lo más interesante del restaurante es el sótano. ¡El suelo está cubierto de arena, y está diseñado para que parezca una playa! Es muy divertido compartir una jarra de sangría en ese lugar con un amigo.

No puedo terminar esta entrada sin mencionar mi cafetería favorita, Lolina. Este lugar es muy especial, el ambiente es muy “funky” y cómodo. Los dos pisos están llenos de sofás y mesas, que hacen que sea el lugar perfecto para estudiar o pasar tiempo con amigos. ¡El café es buenísimo, y nunca dejo de pedir una ración de la tarta de zanahoria para acompañar mi café! He ido a esta cafetería tantas veces que conozco toda la gente que trabaja ahí. Cuando vuelva a los Estados Unidos, echaré de menos este barrio.