Julia Schmidt
Todo el mundo sabe que estudiar en el extranjero provoca mucho estrés. Aparte de conocer una ciudad nueva, tienes que integrarte en una familia española y cursar asignaturas en una lengua extranjera. Debido a todo esto, es necesario encontrar una actividad que te permita aliviar el estrés. Para mí, no hay nada mejor para acabar con el estrés que las clases de baile ofrecidas por El Horno, un centro de danza en Lavapiés.
Situado sólo a dos minutos de la Plaza de Tirso de Molina, a una parada en metro de La Puerta del Sol, la ubicación no puede ser más cómoda.
Este centro de danza lo tiene todo. Ofrece clases de una gran variedad de estilos, entre ellas contemporánea, ballet, flamenco, hip hop, jazz y muchos más. También ofrece clases de pilates y yoga. Con la tarjeta de “All You Can Dance,” puedes apuntarte a cualquiera de estas clases cuantes veces te apetezca durante tres meses. Además, no hace falta asistir a las mismas clases cada semana, algo perfecto para un estudiante extranjero cuyos planes de explorar Madrid cambian de semana en semana.
Otro reclamo genial de El Horno es la gente. Todos los profesores son muy divertidos y dinámicos y además a partir de la tercera clase ya saben los nombres de todos los estudiantes. Los estudiantes también son muy majos. Casi todos son madirleños y es muy fácil y entretenido entablar conversaciones con ellos antes y después de clase. Además como tenéis esta clase en común, no hace falta preocuparse por el tema de conversación.
Mi sala favorita es la sala 7. Aunque es un poco pequeña, especialmente para una clase de una docena de bailarines, está situada en la planta más alta del edificio. Tiene ventanas enormes con vistas sobre los tejados rojos de Lavapiés. Te recomiendo que asistas a una clase en esta sala a la hora del ocaso, porque la luz es preciosa y da lugar a una clase muy memorable.