Por Hannah Weintraub
Cuando llegué a Madrid, estuve inmediatamente encantada por la cantidad de cosas para hacer. Se pueden pasar todos los ideas yendo a algún museo, una tienda con productos locales o un restaurante nuevo. Nunca me sentí aburrida, pero estoy acostumbrada a una manera de vivir bastante más sencilla, con menos ruido, menos gente y menos estimulación de mis sentidos en general. Debido a esto, a veces Madrid me pareció como una tormenta de luces, gente, olores, y sonidos— pero yo tampoco quería quedarme en mi habitación y pasar tiempo sin aprovechar la cultura de Madrid y de España en general. Es posible que seas una persona para quien esta vida de la ciudad te parece bien siempre, pero si eres como yo, aquí están los lugares llenos de cultura que me calmaron y me permitieron experimentar Madrid con ojos nuevos.
Primero, cuando necesites un escape a la vida de la ciudad, lo que recomiendo son los autobuses. Madrid es una ciudad muy bien conectada por un sistema de autobuses, no solo en el centro sino en las afueras. Hay muchísimos pueblos en las afueras a donde se puede ir en autobús usando la tarjeta del metro. También yo recomiendo usar una aplicación de senderismo como AllTrails para buscar lugares sencillos donde se puede ir por autobús, porque hay muchos caminos no muy bien conocidos que se puede encontrar a través de ella. Mi camino favorito que encontré fue un camino en Manzanares el Real, a una hora afuera de la ciudad. En este lugar, encontré vacas, montañas y aun un águila. No me di cuenta de la belleza de las montañas inmediatamente afuera de Madrid, pero después de verlas, el posicionamiento de la ciudad fue contextualizado en una luz nueva. Además, las montañas son un lugar donde se puede estar sola, sin otra gente, sin el ruido de la ciudad, y sin los anuncios que cubren la ciudad de Madrid. Cuando regresé después de un día largo de caminar y estar en la naturaleza, me sentí emocionada de encontrar la ciudad de nuevo.
Un escape largo de la ciudad a veces no es posible. Si tienes algo para hacer por la mañana o por la tarde, no sería posible ir a un pueblo por el día entero. En este caso, ve al cine. Específicamente, ve a la Cineteca de Madrid. Para mí, estar en un lugar oscuro, donde el único ruido es el sonido de la película es una de las mejores maneras para recuperarse de la vida de la ciudad. También, en Cineteca se puede aprender mucho de la cultura e historia de España. Allí se muestran muchas películas hechas por directores nuevos y jóvenes— en Cineteca he visto películas hechas en colaboración entre personas de los EEUU y Madrid y películas hechas completamente en Euskera, el idioma del País Vasco. Estas películas, que son más experimentales que las de un teatro grande, me enseñaron mucho y me recuerdan la belleza de la vida en un lugar nuevo y la cantidad de cosas hay para experimentar en este país. Siempre salí del cine con una idea nueva de lugares para ir e información que quería aprender sobre las diversas regiones de España y las artes en Madrid.
Madrid es una ciudad que nunca para y que nunca duerme. Es una manera de estar que puede dar energía y vitalidad, pero cuando el ritmo de la vida de la ciudad se mueve demasiado rápido, no tengas miedo. Siempre hay opciones muy cercanas e integradas en la cultura para revitalizarse.

