Por Alexa Gwyn
Madrid es una ciudad grande; cada barrio tiene un estilo distinto, hay culturas diferentes, y muchos restaurantes eclécticos. Pero como cualquier ciudad moderna, es fácil encontrarse atrapada en las partes turísticas, con almacenes, restaurantes llenos de gente, comida cara, y… la Puerta de Sol. Soy atleta universitaria y como ya había encontrado espacios deportivos, empecé mi búsqueda de rincones extraños llenos de cultura artística y musical madrileña.
Entre plazas pequeñas y preciosas, comida barata y rica, y pendientes locos y coloridos, he encontrado dos lugares de Madrid para mis salidas creativas. El primero es Maca Cerámica, un taller de cerámica cerca del Retiro. Este taller es de cerámica hecha a mano, ¡sin torno! Cada jueves, un grupo de chicas, mi mamá anfitriona, y yo nos sentamos alrededor de una mesa, charlando, bebiendo té, y haciendo piezas bonitas de cerámica. Durante mi estancia vi a la gente haceresculturas de mujeres, tazas, tableros de ajedrez y platos, entre otros. Este rincón tan pequeño y acogedor se convirtió en un espacio tranquilo donde crear arte, conocer a mujeres españolas, pasar un rato con mi mamá anfitriona, y empujarme a aprender una cosa nueva en mi tiempo extra.


El segundo lugar es Rompeolas, una zona dedicada a la música en el área de Embajadores, donde hay salas donde las bandas pueden practicar, clases de música y baile, y multitud de eventos divertidos. Como soy estudiante de la universidad de Vassar, no siempre me siento atraída por la idea de ir a discotecas hasta las 5 de la mañana. En Vassar toco el saxo, canto en dos bandas y hago contra-danza (contra dance), así que estaba buscando un lugar para escuchar música en vivo y conocer a otros músicos españoles. La cultura musical madrileña es como en muchas de las ciudades grandes del mundo, hay una mezcla de todo. Es posible que ya sepáis que el flamenco y la música pop son estilos populares en Madrid, pero también hay otros estilos de música y baile, como el Bal-folk, que es popular en muchos países europeos. Cada lunes en Rompeolas, hay una reunión de amigos, músicos y bailarines. De 21:00-22:00 hay una clase de baile donde enseñan unos 5 bailes estándar de Bal-folk, y de 22-23:30 hay una jam sesssion abierta donde músicos locales y cualquiera que quiera puede tocar canciones folk clásicas o bailar. El sentimiento dentro de este edificio te transforma. Es una sala llena de españoles bailando, con una banda alegre—panderetas, tambores, violines, guitarras, mandolinas. La gente es amable, acogedora, y tiene ganas de bailar… ¡y de bailar contigo! Siempre hay expertos y novatos y, si saludas a alguien, es probable que inmediatamente después te encuentres inmerso en una conversación de tres horas. Es una experiencia y espacio hermoso que me ayudó a incrementar mi confianza al hablar en español.

Estos pequeños rincones de Madrid han sido partes importantes de mi vida en España. He encontrado una rutina y amigos, pero también arte, alegría y comunidad. Estas serán las cosas que le contaré a la gente cuando vuelva a casa.

