Por Kimberly Sanchez
¡Si eres persona creativa, te gusta la moda, las actividades manuales, o alguna vez haz querido aprender a coser, o hacer algo con ganchillo, entonces, te recomiendo ir a La Laborteca de Julia! Es una pequeña empresa que ha sobrevivido a los tiempos del COVID. Conocerás a la dueña, Julia, que es simpática, es todo un personaje, y todos la adoran. La Laborteca de Julia queda a unos minutos de la estación de Sol o también justo por la estación de Opera. Se reservan las clases a través de su web. Dependiendo de lo que quieras hacer, hay diferentes instructores, días, y horas, y se paga en persona con en efectivo. Yo tomé clases de costura los martes de 5-7 pm. Pagaba un mes de clases (4) que duraban 2 horas y si necesitaba reponer una entonces me quedaba más tiempo en una de esas clases.

Las clases son pequeñas y personalizadas a tu nivel de inicio. Puedes encontrarte con personas de todas las edades, el ambiente es muy social, todos de la clase se llevan muy bien y son parte de las vidas de cada una fuera de las clases. Aprendí mucho sobre el arte de costura y de cómo se crean las prendas de ropa. ¡Recomendaría echarle un vistazo a la página web para decidir entre las varias opciones que tienen aparte de costura!


