Por Robbie Clemens
La Casa de Campo es el mejor parque de Madrid. Es cierto que tengo sesgo, pero hay tantas cosas que hacer y descubrir allí. Fue fundado como jardín y posible caza por Francisco de Vargas y Medina en 1519. Al principio, el parque no era un cazadero, sino simplemente un jardín bajo del Real Alcázar (donde hoy está el Palacio Real), cerca del río Manzanares. Se convirtió ciertamente en un cazadero y parque privado de los reyes de España cuando fue aumentando sus dimensiones en los siglos XVI y XVII. El parque se construyó para ser otra opción de descanso en el campo en lugar del Monte de El Pardo, que era una zona de caza. Era un proyecto paisajístico y, desde el siglo XIX, estaba gestionado por un grupo de trabajadores forestales con ideas científicas. Fue privado hasta el comienzo de la Segunda República en 1931. Durante la Guerra Civil, fue un importante frente de guerra y hoy hay remanentes de la guerra como los restos de trincheras. Es un parque cinco veces más grande que el Central Park de Nueva York y en él se pueden encontrar muchas especies de animales, plantas y hierbas que no se pueden encontrar en otras partes de Madrid. La Casa de Campo es un poco como una combinación de los parques del Retiro y del Pardo. Hay una administración del parque encargada de cuidar el bosque y la tierra, como en el Parque del Retiro, pero no tanto a fondo. Hay animales salvajes, pero no tantos como en el Monte de El Pardo. Entonces, la Casa de Campo es la mezcla perfecta entre el salvaje y un parque metropolitano.
Madrid tiene un clima seco — un campo semiárido casi semidesierto. La tierra es margosa (loamy) y está bien drenada, por lo que el suelo no retiene agua durante la mayor parte del año. El suelo tiene un color distinto, casi naranja, amarillo o marrón claro, con una textura mezclada de arena y barro. Sin embargo, España es muy montañosa y los ecosistemas pueden variar entre zonas montañosas y zonas llanas. En la Casa de Campo, la administración del parque intenta recrear tres ecosistemas diferentes: bosques de ribera, bosques de encinas y bosques de pinos. En la ribera hay mucha diversidad de vegetación. La administración del parque ha marcado árboles singulares, es decir, árboles de importancia histórica, para la biodiversidad o que resultan extraños. Muchos de estos árboles singulares se pueden encontrar en el bosque de ribera. Los bosques de encinas y pinos son más homogéneos. Los árboles más típicos de cada bosque son:
Bosque de ribera [clima más húmedo]: el plátano de sombra (London planetree), el sauce (willow), el fresno (ash), el olmo (elm), el álamo blanco y negro (poplar) y menos común es el aliso (alder)
Bosque de pino [clima más seco]: el pino piñonero (stone pine) y posiblemente el ciprés de Arizona (Arizona cypress) o el pino carrasco (Aleppo/White pine)
Bosque de encina [clima mucho más seco]: la encina (holm/ballota/evergreen oak), la retama amarilla (yellow broom bush), el espino blanco (hawthorn) y muchas más especies de retamas.
Platanus x hispanica: un árbol muy típico de la Casa de Campo es el plátano de sombra (London planetree) que, en realidad, no es un árbol de plátanos. El plátano de sombra se parece al sicomoro estadounidenses pero no lo es. Esos árboles son híbridos entre el sicomoro occidental y el plátano oriental de Grecia y Turquía. Se llama en inglés London planetree, pero algunos historiadores españoles cuestionan su origen, ya que creen que el árbol fue hibridado en España. El árbol caducifolio tiene corteza de color café, verde o casi amarillo durante su juventud y tronco blanco, marrón lavado o café claro. Tiene hojas similares a un acre, pero más espinosas, que son verdes en el verano y un amarillo distinto en el otoño. El plátano de sombra se parece mucho al sicomoro, pero sus inflorescencias (bulbos que contienen las semillas y las partes reproductivas) están generalmente en grupos de dos, a diferencia del sicomoro, que las tiene solitarias. Debido a su estatus de especie híbrida, el plátano de sombra no es nativo y tuvo que ser plantado a mano. Por eso, el árbol está colocado generalmente cerca de las calles, en una disposición específica. Necesita estar cerca del suelo húmedo de los bosques de ribera.

Izquierda a derecha: el tronco, las hojas y las inflorescencias, y una calle de Casa de Campo con plátanos de sombra.
Pinus pinea: la segunda es el pino piñonero (stone pine), que es mi favorito personalmente por su apariencia. En grupos, el pino piñonero es dominante y cubre totalmente una zona de un bosque con sus agujas (que están en grupos de dos), lo que impide que crezcan otros tipos de árboles. Sin embargo, debido a su característica fronda parecida a una sombrilla y a sus ramas frágiles, el pino piñonero siempre corre el riesgo de caer con la fuerza del viento o por la lluvia. Como árbol inestable, requiere mucha gestión y atención, y por eso no hay muchas zonas fuera de la Casa de Campo, o sitios con gestión forestal, donde se encuentra. Su sombrilla ancha puede alcanzar los ocho metros de ancho. El tronco es un color entre rojo, naranja y marrón. La madera es flexible y se solía usar para construir barcos. Cuando el árbol se da las semillas, están dentro de piñas grandes, que se pueden comer y que cultivamos desde la prehistoria. Puede crecer en lugares con poca agua y lluvia, por lo que estos árboles no están adaptados a los deslizamientos de tierra ni a las inundaciones. Mi madre dijo que estos árboles se parecen a los de Dr. Seuss.

De izquierda a derecha: las piñas y las agujas, las Siete Hermanas en la Casa de Campo y el árbol.
Quercus rotundifolia: finalmente, el árbol más importante de la Casa de Campo es la encina. En la Casa de Campo y en el campo de España, la encina es el árbol más abundante. La encina crece en zonas secas, sin gestión y sin ayuda de nadie. Por eso, casi el 20 % de los árboles de España son encinas. Al igual que otros robles, produce nueces que caen al suelo para reproducirse, las cuales hemos comido durante milenios. Las nueces son más largas que las de los robles estadounidenses y, a veces, presentan un color más verdoso. Las hojas nunca cambian de color en otoño, una característica muy importante y única de esta familia de robles, que se ganó el nombre en inglés «evergreen oak» (roble de hoja perenne). El tipo más común en España es el Quercus rotundifolia, con hojas verdes y ovaladas. También vive en el norte de África y hay robles similares en Italia, Francia e Inglaterra.

Izquierda a derecha: nueces de encina, hojas de encina y encina.
La fauna de la Casa de Campo es menos diversa que la del Monte Pardo. Los animales grandes (y más peligrosos), como los cerdos, los venados o los zorros, son menos comunes. Por eso, hay muchas más especies de aves y pájaros. Se han documentado 134 especies de vertebrados, 87 de las cuales son pájaros o aves. Hay animales más comunes que otros, como:

Pica pica: las urracas (Eurasian magpie) están por todo Madrid, como reemplazo de los cuervos en Estados Unidos, pero son más comunes y más pequeñas. Las urracas son muy inteligentes y, junto con los perros y los delfines, forman parte de un grupo de animales que pueden reconocer su imagen en un espejo. La cola de una urraca es azul (casi morado) y muy brillante.
Se pueden encontrar en todas partes de Madrid. Les gusta buscar comida en el suelo.

Myiopsitta monachus: la cotorra argentina (monk parakeet) y la cotorra de Kramer (rose-ringed parakeet) no son nativas de Madrid, sino de Argentina, Asia y África, respectivamente. Sin embargo, son muy bonitas (y ruidosas). Hay muchas cotorras en el campus de la UC3M porque les gusta anidar en los pinos piñoneros y andar por el matorral cerca del suelo. La cotorra de Kramer es más común en los parques. Se la puede encontrar cerca de los pinos. Le gusta buscar comida en el suelo y pasar tiempo en el matorral con sus amigos. Bajo la cima del teleférico de Madrid, cerca del pinar de las Siete Hermanas, hay una zona con muchos nidos de cotorras.

Lepus granatensis y Oryctolagus cuniculus: hay menos liebres que conejos (hares and common European rabbits) en la Casa de Campo, pero muchas personas han confundido los dos animales. Las liebres son de mayor tamaño que los conejos, tienen las patas más largas y las orejas más flacas.
Los conejos viven en todo el parque, especialmente en los bosques de ribera, pero para ver liebres es mejor ir al monte de El Pardo.

Dendrocopos major: pico picapinos (great spotted woodpecker) son los pájaros que nunca he visto en la Casa de Campo pero he oído. Les gustan los pinos y las coníferas, y los machos son muy territoriales entre ellos. Se les puede ver en los bosques de pinos piñoneros y, a veces, en los bosques de ribera.

Erinaceus europaeus: nunca he visto el erizo europeo (European hedgehog), sino que he visto sus madrigueras. En España hay dos tipos de erizos: el erizo europeo y el erizo moruno, que fueron introducidos desde el norte de África.
Donde se encuentra: los bosques de ribera, pero he visto madrigueras (que podrían ser de comadrejas) en los bosques de encinas con suelo más arenoso.

Aves: el águila calzada (booted eagle) y el gavilán (Eurasian sparrowhawk) no son comunes, pero ambos se encuentran en el parque. La águila calzada (izquierda) es más grande que el gavilán común (derecha).
La fauna del lago consiste en ánades (mallards), gaviotas (seagulls), ranas comunes (common frogs), cercetas (Eurasian teal), a veces garcetas (egrets), en los arroyos también hay galápago leproso (Spanish pond turtle) y carpa (carp) y más.
Finalmente, aquí están mis recomendaciones personales de los lugares más bonitos de la Casa de Campo. El lago es el lugar más accesible de la Casa de Campo. Aquí hay restaurantes, barcos que puedes alquilar por ocho euros y una parada de la línea 10 del Metro. El Pinar de Las Siete Hermanas es un lugar un poco menos accesible, pero vale la pena. Debes ir por la vista de los pinos piñeros y un buen sitio para comer o ir de picnic con amigos. En otoño y fin de verano, parece como si todas las familias de Madrid fueran de picnic aquí, pero cuando hace un poco de frío, el Pinar de las Siete Hermanas sigue estando bonito. Se puede caminar hasta la cima del teleférico de Madrid, desde donde se ven buenas vistas. En el oeste del parque hay una mezcla de encinas y coníferas que crea una zona muy única y diferente a la de Estados Unidos. Además, hay arroyos que se secan en otoño y se activan con la lluvia. En el oeste (y en parte del norte) del parque se puede caminar por los cauces secos, ya que no hay retamas, palos ni maleza. Ten cuidado porque la gente no usa las correas para sus perros en la Casa de Campo. Además, Google Maps no distingue entre los arroyos secos y los que están llenos de agua, así que utiliza un mapa para orientarte. La Casa de Campo es maravillosa, ve si puedes. A mí me ha gustado la naturaleza de Madrid porque es otro aspecto de la cultura que no se explora mucho. La Casa de Campo es la más accesible y diversa de Madrid y está aquí, muy cerca del centro y del palacio. Cuando vas al Palacio Real, se ve toda La Casa de Campo, ¡pero ahora sabes más cosas sobre este parque!

