Por Blake Klein
¿La mejor razón para estudiar en Europa? No es comer comida excelente ni viajar por países hermosos; es la oportunidad de beber legalmente (algo que los estudiantes de universidad nunca han hecho). España es una nación famosa por sus bebidas alcohólicas, especialmente el vino. Desafortunadamente, como estudiante universitario de veinte años, el vino me intimidaba; no puedo identificar la diferencia entre un pinot noir y un cabernet ni describir el perfil de sabor de una copa de vino blanco. Sin embargo, después de vivir con mi madre anfitriona Valentina, quien recientemente acabó sus clases sobre cómo ser un sumiller y quería transmitirme sus conocimientos sobre el vino, he aprendido mucho. Entonces, de un estudiante a otro, aquí te dejo una historia breve y algunos consejos y trucos para navegar el maravilloso mundo del vino español.
España es uno de los países más vinícolas del mundo, y el vino ha sido muy importante dentro de la civilización española desde la conquista de Iberia por los romanos. La mayoría del vino se produce en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. Sin embargo, hay muchas “regiones vinícolas” con tipos de vino famosos, como el vino tinto de Rioja o el vino blanco espumoso de Cataluña. Hay bodegas en toda España, una palabra similar a la palabra “winery” que se refiere a una ubicación en la que el vino se produce, almacena, y vende. El clima variado de España produce varios tipos de vino tinto y blanco, y los españoles los beben en restaurantes y en sus propios hogares.
Según Valentina, las tres características más importantes del vino son la apariencia, el olor, y el sabor. Típicamente, el vino más oscuro es más denso y tiene un sabor más dulce, mientras que el vino más ligero es más ácido. También el olor es importante para describir el vino; se puede decir que el aroma es picante, afrutado, terroso, o como el vinagre balsámico. El olor indica la edad y sabor del vino; los vinos viejos típicamente tienen un aroma más terroso. Con respecto al sabor, debería considerar si el vino tiene un sabor dulce, fuerte, o si se siente aceitoso; el vino con una sensación de ardor es más ácido, mientras que el vino más aceitoso tiene un contenido de alcohol más alto.
Cada vino se asocia con unas “reglas” distintas, pero Valentina piensa que no son exactas. Algunos vinos pueden combinar mejor con comida específica, como un vino blanco ligero con una paella de mariscos, pero las reglas no son importantes. Deberías beber lo que quieras.
Aunque el vino español es delicioso, puede ser muy caro y es importante que no gastes tu dinero del programa. Valentina recomienda que compres vino con la etiqueta “rioja joven”, un vino joven de la famosa región de La Rioja. En general, el vino más viejo es más caro.
España tiene una gran selección de vinos tintos y blancos, pero hay otros tipos de vino que deberías probar. El Vino de Jerez es un vino dulce de uvas de Andalucía, y se considera como un vino de postre para beber después de una comida muy grande. Valentina te recomienda el vino Pedro Ximénez, que debe su nombre a una variedad de uvas. Por último, tienes que probar los dos vinos más famosos de España, el Tinto de Verano y la Sangría. El Tinto de Verano es una bebida ligera hecha de vino tinto y una bebida carbonatada como soda o limonada. La Sangría es un poco más fuerte y tiene frutas troceadas; también puedes encontrar la Sangría hecha de vino blanco.
Con respecto a los mejores restaurantes para beber vino en Madrid, Valentina te recomienda La Caníbal en Lavapiés. Tiene una selección de vinos muy grande con precios accesibles; también puedes comprar vino de grifo. Para una sangría muy impresionante (y buena comida también), insisto que vayas a la Taberna el Sur de Huertas. El restaurante vende una jarra de sangría por €14, una bebida fabulosa para compartir con tus amigos.
La Caníbal: C. de Argumosa, 28, Centro, 28012 Madrid
Taberna el Sur de Huertas: C. de las Huertas, 24, Centro, 28014 Madrid

