Hablar la lengua de danza en Madrid

Por Clara Alger

El vestíbulo de 180

Una gran parte de mi vida cotidiana en Vassar es la danza. Soy miembro de nuestra compañía de baile, y suelo ir al estudio cada día para clases o ensayos. Al venir a España, me preocupaba cómo podría continuar esta parte de mi vida. En Vassar me encantan mis clases de danza moderna, así que durante mi primera semana en Madrid, comencé a buscar una clase similar en línea.

Siempre digo que una de las diferencias más grandes de la experiencia del intercambio es vivir en una ciudad tan grande, y para mi esta significa las mejores oportunidades para bailar. Por esta razón estaba tan emocionada por descubrir la escena de baile en Madrid. Después de mis investigaciones, decidí ir a un estudio de baile que se llama Danza 180. Situado en Chamberí al lado de la línea siete de Metro, ir al estudio cada semana fue una oportunidad para descubrir un barrio nuevo y mejorar mi técnica de baile.

Danza 180 tiene un horario lleno de clases, dividido en seis niveles, durante toda la semana. Hay dos estudios, y ofrecen clases desde JazzFunk hasta Moderna e Improvisación. De hecho, había más oportunidades para explorar la danza contemporánea y “floorwork” que en Vassar. También, el estudio tiene una aplicación móvil que es súper fácil de usar para elegir y reservar las clases. Tuve clases con dos profesores diferentes y estaba muy impresionada con el alto nivel de su técnica y su manera de enseñar. El estudio tiene una formación pre-profesional y profesional, así que muchas de las estudiantes están muy enfocadas. Pero no dejes que te asuste, porque yo tomaba las clases abiertas y todo eran muy amables y aunque las clases son duras, hay un ambiente casual.

Yo sé que muchas veces está recomendado probar algo totalmente nuevo durante un intercambio, pero creo que hay valor en hacer algo familiar en un lugar nuevo. Iba a clase cada jueves, el único día de la semana que no tenía clase en la universidad, y se convirtió en una parte de mi rutina. En mi opinión, tener una rutina y algo familiar mientras estás en un lugar nuevo puede ayudarte a sentirte más arraigado. Si estaba teniendo un día duro, siempre me sentía mejor después de la clase.

Además, la clase era una experiencia de lengua muy interesante. Porque estoy tan familiarizada con la secuencia de una clase de baile, podía entender mucho aunque el profesor hablaba muy rápido. Al mismo tiempo, aprendí vocabulario nuevo sobre el cuerpo y las maneras para describir el movimiento. También fue muy interesante oír las palabras de inglés que usaban y cómo los estilos que nacieron en Nueva York son muy internacionales ahora. Además, era una oportunidad para hablar con los españoles. Algunas veces, hicimos un ejercicio donde bailaba con otra persona que no hablaba inglés. Fue muy gratificante hablar con estas personas, y aunque tuve bastante éxito, aprendí que hay algo de verdad en el dicho de que la danza es un lenguaje más allá de las palabras.

Danza 180

Dónde: C. de Cea Bermúdez, 45, Chamberí, 28003 Madrid La estación de Metro: Islas Filipinas, línea 7 Precio: 65 euros por una clase por semana

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