Por Mia Kogan-Spivack
Es bien sabido que Madrid tiene algunos de los mejores y más importantes museos, como el Prado y el Reina Sofía. Aun así, los museos no son la única forma de explorar el arte madrileño. Madrid está repleto de arte urbano, en forma de grafitis y de lo que también podríamos llamar el “arte callejero”. Más arriba, este mapa muestra dónde se encuentran muchas de las obras conocidas de arte callejero. Curiosamente, incluso dentro del distrito más poblado de Madrid – el centro – hay claramente una zona con una alta concentración de arte callejero. Y esto ocurre en los barrios de Embajadores y Lavapiés, que se superponen a la calle de Embajadores, que discurre entre ambos barrios y que probablemente tiene el mayor número de obras de arte callejero de todas las calles de Madrid. Está completamente cubierta de arte callejero, grafitis y obras de arte por igual… incluso me atrevería a llamarlo un museo de arte callejero al aire libre. Si quieres un museo de arte callejero comisariado, dirígete a la Tabacalera de Lavapiés, que, por supuesto, sigue estando en el mismo barrio.
Pero, ¿por qué aquí? ¿Qué hizo de Lavapiés y Embajadores los centros neurálgicos donde los artistas iban y venían para crear sus obras en la calle? Como muchas cosas de la España actual, esto está relacionado con Franco.
En 1975, un colectivo de artistas, poetas, intérpretes, agitadores y activistas políticos surgió en oposición directa a Franco. Su trabajo siempre tuvo la intención de desafiar los intentos de Franco de imponer una “identidad española unificada” y conectar a la gente con una resistencia compartida. ¿Su centro? Calle de Embajadores, 50. ¿Y su nombre? La Familia Lavapiés. Estaban profundamente conectados con el propio barrio. La razón por la cual Lavapiés, y especialmente la Calle de Embajadores, tiene hoy en día una alta concentración de arte callejero no es aleatoria: este colectivo estableció una energía de libertad en Lavapiés que fue sucedida por La Movida Madrileña, que despegó toda una explosión artística.
Ahora que ya conocéis algo de historia, estáis listos para embarcaros en la ruta de arte callejero “La Familia Lavapiés”. Hice esta ruta que podéis ver aquí, que evidentemente lleva este nombre por la relevancia del colectivo en esta ubicación. Empieza en el metro de Tirso de Molina, y termina en el metro de Antón Martín. ¡Vamos!
Salimos de la estación Tirso de Molina, Línea 1 del metro

Mural en Plaza del Cascorro de Alberto Pirrongelli, Plaza de Cascorro, 4

Los Artistas del Barrio, una tienda y galería del arte urbano, Calle de las Dos Hermanas, 24

Mural “Las raíces del barrio”, Calle de Embajadores, 9

Mural de EVER, Calle de Embajadores, 19

Mural “La manzana de Eva”, Calle de Embajadores, 19

Mural “Run Away” de D*Face, Calle de Embajadores, 21

Mural de Pablo Hablo, Calle de Embajadores, 27

Mural “Chimpancé” de Okuda y Bordalo II, Calle de Embajadores, 33

Mural “Reloj de sol” de Ángel Aragonés, Calle de Embajadores, 39

Tabacalera Espacio Promoción del Arte (arte por dentro y por fuera), Calle de Embajadores, 51

Mural de @cris_valencia, Calle de Embajadores, 62

Mural “Lavapiés” de Ben Eine, Calle de Embajadores, 68

Mural “Reciprocity” de Hyuro, Calle de Embajadores, 68

Mural “Elefante” de Dase, Calle del Mesón de Paredes, 63

Mural de Mina Hamada y Zosen, Calle de Ministriles, 3

Mural “The rhyme of things” de Marat Morik, Calle de Santa Isabel, 5

Mural “Isabelita” de Findac, Calle de Santa Isabel, 18
Entramos a Antón Martín (Línea 1 del metro) para terminar la ruta
Por supuesto, hay mucho más arte además de las obras que incluí en esta ruta, incluso sólo en la calle de Embajadores. Si os apetece hacer o ver más rutas a parte de mi propuesta, podéis mirar en la página de web de Street Art Books EU y en esta lista de Google Maps. Además del arte callejero que se expone abiertamente y se descubre casualmente a pie, también hay más espacios como la Tabacalera de Lavapiés que son de arte urbano comisariados (casi como museos de arte callejero) por todo Madrid. Puedes visitar algunos, como el Museo la Neomudéjar, en la Calle de Antonio Nebrija, S/N, en el barrio de Retiro, y la Galería de Arte 95, en la Calle de Álvarez Abellán, 23, en Carabanchel.
Hoy en día, Madrid es una ciudad completamente diferente a la de la época de Franco. Las obras del arte callejero son frecuentemente aprobadas por la ciudad para ayudar a embellecer los barrios y permitir a los artistas difundir sus mensajes, trabajar su técnica y, a menudo, crear representaciones de la cultura madrileña. Y lo mejor de todo, ¡son una manera increíble de conocer la ciudad y su belleza!

