Aprender el castellano mientras se cierra la ciudad

por Kiyo Saso

Hablaba por teléfono con mi novio cuando unas amigas del programa empezaron a mandarme screenshots de noticias de última hora. Trataban sobre información respecto al coronavirus, el nuevo virus que nació en Wuhan, China hace unos meses. Un artículo avisó: “Madrid ordena el cierre de todos los colegios ante el avance del virus.” Otro: “La Comunidad de Madrid cierra todos los colegios, institutos y universidades.” Pronto mi familia anfitriona me llamó desde el salón, donde veían las noticias. Después de colgar mi móvil me senté con ellos y miré la televisión, perpleja. Después de las clases del día siguiente, no tendríamos clase hasta finales de marzo. 

Ya esperamos novedades con respecto al programa, y aún seguimos adelante (según nuestra directora), así que sigo intentando aprender el idioma hasta que nos envíen a Estados Unidos. Mis consejos tienen que ver con el aprendizaje fuera de clase y sobre todo, el aprendizaje solo (ahorita se recomienda que no nos unamos para entretenernos a causa de la transmisión del virus).

Hoy en casa, he leído un libro para niños (se llama La Guerra Civil contado a los jóvenes, de Arturo Pérez-Reverte) en casa. Mi madre anfitriona me prestó el libro hace unas semanas y no había tenido tiempo para leerlo hasta ahora. Hay libros en las bibliotecas de la Universidad de Carlos III, tanto libros de ficción como libros de texto y también hay una cantidad de librerías en la ciudad, sobre todo de la marca Casa del Libro, incluso librerías de segunda mano. Todas tienen libros de cualquier tema con precios asequibles.

Este viernes—tuvimos que suspender nuestro viaje a País Vasco, a causa de la transmisión rápida del virus—llega la tercera temporada de la serie española “Élite”, y tengo la intención de hacer un maratón en mi cuarto y discutirla con mis amigas hispanohablantes por WhatsApp. Además, disfrutaré de la selección más amplia de películas y series hispanas en Netflix aquí en España.

En la tarde fui al museo Fundación ICO para ver una exposición sobre la arquitectura del arquitecto modernista Francisco Javier Sáenz de Oíza (cuyo edificio Torres Blancas está ubicada en la Avenida de América, 37). Siendo un museo pequeño e íntimo (con una sola exposición), los carteles de información no tenían traducciones al inglés. Este tipo de actividad cultural fomenta la inmersión a través de la palabra escrita, ¡y ni siquiera requiere compañía! 

En fin, la mejor medida para aprender el castellano es vivir como vives en lengua inglesa. Y estos consejos son muy sencillos y sobre todo les recomiendo que intenten aprovechar los sitios y las experiencias que no existen en su lugar de origen, pero a veces se necesita descansar un poco y aquí les doy maneras de descansar ¡sin dejar de aprender!

Estos consejos me sirven aquí durante este día de incertidumbre y aislamiento, pero también se puede usar algunos de ellos para prepararse antes de llegar a Madrid. Son maneras de desarrollar su conocimiento del idioma tanto como la cultura sin clases y sin mucho esfuerzo.

Posdata: Unos días después de escribir esto, se canceló nuestro programa a causa del coronavirus. He seguido aprendiendo el castellano con las medidas que explico aquí además de escuchar mucha música con la letra en castellano. Como ya dije, se puede usar estas medidas o como una manera de seguir practicando mientras descansas o como un régimen de estudio más divertido versus el libro de texto—o en mi caso, como una manera de seguir disfrutando del semestre al extranjero desde tu propio hogar.

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