Anthony Phagoo (mayo 2022)
Siempre hay una manera de encontrar tu hogar en un país extranjero. No importa de donde seas porque hay varios métodos para conectar con el lugar en el que estás viviendo. En mi experiencia, tuve la suerte de encontrar el barrio de Lavapiés. Madrid es increíble porque cada barrio tiene un ambiente completamente diferente con su propia historia, cultura, comida y gente. Para los que no conozcan Lavapiés, es un barrio muy contemporáneo y conocido por los madrileños y hasta los turistas. Hay varias comunidades que han contribuido a la cultura de Lavapiés y es la razón por la que se ha vuelto popular en los últimos años. Si das un paseo por Lavapies, encontrarás múltiples ejemplos del multiculturalismo por las tiendas, restaurantes, bares y arte. Si preguntas a cualquier madrileño lo que le viene a la mente cuando piensa en Lavapiés, definitivamente mucha gente dirá que los graffitis son un rasgo destacable del barrio.
Lavapiés me impactó por la presencia específica del sur de Asia. Fue difícil decidir ir al extranjero porque crecí en una familia grandísima de inmigrantes que está muy unificada y unida. Asistir a Wesleyan me sacó de mi comodidad, pero ir al extranjero durante casi medio año me produjo una gran nostalgia. Escribo para decir que la nostalgia es algo normal y que, independientemente de tu origen, eres capaz de encontrar una forma de conectar con tus raíces y se puede conseguir un nuevo hogar temporal. Yo encontré esto en Lavapiés porque podía comer la comida con la que crecí, así como conectar con la presencia de los inmigrantes dentro del contexto social de España. También podía utilizar el español como puente para conectar con comunidades de sudasiáticos que no hablan el mismo idioma.
Los restaurantes a los que suelo ir en Lavapiés son El Restaurante Indio y Doner Kebab, Pakistani Restaurant Biriyani House, y una tienda preciosa de dulces que se llama Noman Sweet Shop. Estos restaurantes están llenos de comida rica servida por gente increíblemente amable y cariñosa. Además cuando me siento estresado o extraño a mi familia, consumo un dulce de esta tienda e inmediatamente me transporta a cuando cocinanba con mi abuela y comía todos los dulces de nuestra cultura.
No quiero menospreciar mi estancia en Madrid ni decir que pasaba todo el rato triste y extrañando a mi familia porque eso sería completamente falso. En realidad he desarrollado amistades muy profundas, exploré la belleza de la cultura española y aprendí mucho sobre mí mismo. Recomendaría esta experiencia a cada persona que conozco. Sin embargo, estoy escribiendo esta publicación para el blog con el siguiente objetivo: normalizar el hecho de que sentir la nostalgia es una experiencia completamente aceptable. Además quería destacar uno de los muchos barrios hermosos de Madrid que ejemplifica la diversidad cultural de España. Esta fue la manera en la que conecté mi identidad con Madrid y ¡sugiero que todos los futuros estudiantes vayan a encontrar la suya!


