Ashley Cardenas (mayo 2022)
Antes de venir a España, estaba muy emocionada por estudiar la cultura española y tener la oportunidad de aprender sobre su historia. Sin embargo, también me advirtieron de que la influencia de los años de dictadura todavía puede estar presente en algunas facetas de la cultura y las creencias de algunos. Me advirtieron concretamente sobre lo que algunos podrían considerar el conservadurismo en ciertos aspectos de la vida, las ideas respecto al color de piel y el racismo que (como también en Estados Unidos) puede existir respecto a las personas consideradas, según decimos en EEUU, “de color”. Sin embargo, no quería permitir que estos pensamientos afectaran mi experiencia. Al llegar, no tenía ninguna expectativa y quería disfrutar al máximo.
En mis primeras dos semanas experimenté la discriminación y microagresiones en varias ocasiones, como por ejemplo que me pidieran el carnet en el autobús público porque era la única que no era blanca o que me preguntaran en una discoteca “no, ¿de dónde eres realmente”? Y luego en la interacción diaria con algunas personas mayores, que sintieron la necesidad de señalar lo “morena” que estaba y me preguntaron si venía de la playa. Nunca me había enfrentado a ninguna discriminación anteriormente y no tenía idea de qué sentir. Durante un tiempo me cuestioné mi propia posición en España y cómo podía superar estas experiencias.
Dicho esto, lo que me ayudó a navegar por España en estos momentos fue lo
siguiente:
- Hacer llamadas a casa: Como no sabía cómo lidiar con la discriminación que
enfrentaba, necesitaba más que nunca el apoyo de mi gente. Les expliqué la situación a
mis amigos más cercanos, que pudieron relacionarse conmigo y se ofrecieron a
escucharme. También llamé a mi mamá y ella me brindó palabras de aliento.
Especialmente, al estar rodeada de una cultura a la que no pertenecía, me sentí
excluida. Pero fijando un horario y teniendo en cuenta la diferencia horaria
consegui hacer tiempo para llamar a casa y concentrarme en mis estudios.
Sugeriría que, si tu eres de la costa este de EEUU, llames alrededor de las 17hs (5pm). - Conocer otros estudiantes internacionales en la UC3M: Debido a que la UC3M es
una universidad internacional, hay estudiantes de diferentes culturas que también
están pasando por lo mismo que tú. Yo tuve la suerte de conocer a unas buenas
amigas que también eran de los Estados Unidos en mis clases de CEH, de California, Boston, y Washington. Todas estábamos en un entorno desconocido tratando de encontrar una manera de hacer de este lugar un hogar. Planificamos viajes juntas para descubrir diferentes lugares de España y cuando íbamos a espacios españoles, íbamos juntas para reducir la presión. - Formas de sentirte en casa a través de la comida: Para mí, la comida es un aspecto
muy importante de mi cultura y de mi forma de sentirme apreciada. Lo bueno de
Madrid es que hay muchos restaurantes diferentes que ofrecen comida de muchas
culturas. Si estás buscando un lugar para comer comida africana recomiendo el
Ndiambour, que queda en Malasaña. La comida es muy barata y te dan una gran
cantidad. Me encantó el plato de arroz con pollo. Si deseas comida asiática
recomiendo Ramen Shifu, que queda cerca de la UC3M. Mi plato favorito era Miso
Ramen con picante. Y si te apetece comida sudamericana, hay un buen restaurante
peruano que se llama Pollo y Carbón en Pacifico y tienen un fantástico plato muy
sabroso de lomo salteado.
Todas estas soluciones facilitaron mi estancia en España y aprendí a disfrutarla por mis propios medios.