Por Lena Ostroy Harp
Una de mis experiencias favoritas y más memorables durante mi tiempo en Madrid, que fue completamente gratuita: aprender a hacer tortilla española con mi madre española.
Me siento sumamente afortunada de haber sido asignada a una familia española increíble que estaba interesada en pasar tiempo conmigo fuera de las cenas y emocionada de compartir sus tradiciones y costumbres. Dicho esto, uno de mis principales objetivos durante mi semestre en el extranjero era forjar una relación duradera con mi familia española. Así que, si sientes algo parecido, te recomiendo encarecidamente encontrar algo que compartas con entusiasmo con tu familia española y hacerlo juntos. Tanto para mi madre española Mónica, como para mí, la comida -y la comida española en particular-, es algo que amamos. Sin embargo, disfruto mucho comiendo, cocinar no es algo que ame absolutamente o con lo que tenga mucha experiencia. Afortunadamente, Mónica es conocida por su tortilla casera y es una persona muy paciente.
No le había advertido a Mónica sobre mi falta de habilidades culinarias. Me sentía avergonzada y no pensé que sería un plato demasiado complicado. Desafortunadamente para mí, el primer paso era pelar las papas sin pelador, algo que nunca había hecho antes. Rápidamente quedó claro para Mónica cuán inexperta era. En lugar de hacerlo por mí o frustrarme, Mónica me dio el espacio para aprender y cometer errores mientras bromeaba de manera ligera. Me sentí inmediatamente más cómoda, como si estuviera con mi propia madre.
Si bien la mayoría de la tortilla fue hecha por Mónica, cuando terminamos, me dio un gran abrazo y me animó, como si hubiera producido un plato prácticamente impecable por mi cuenta por primera vez.
Parte de la lección de cocina incluía grabar el proceso para que, cuando me fuera de España, pudiera hacer mi propia tortilla en casa. Al ver las grabaciones, puedes escuchar las palabras de aliento y elogios de Mónica con risas afectuosas sobre mi falta de habilidades.

Aunque breve en tiempo, esta experiencia con mi madre española fue extremadamente valiosa para mí y algo que siempre atesoraré. Para mí, no solo fue una forma de vincularme con mi madre española, sino también un momento de aprendizaje y de salir un poco de mi zona de confort con la cocina.
Vivir con una familia española tiene sus desafíos y ventajas, y te animo a que encuentres las formas en que tu familia española pueda beneficiarte y hacer que tu tiempo en Madrid sea más enriquecedor. En mi experiencia, vivir con mi familia española ha sido mi parte favorita, y aunque fui asignada a una familia española naturalmente increíble, la relación que he formado con ellos es fruto en un 50% de mi esfuerzo. Tampoco sería posible sin igualar el esfuerzo y cuidado que me han demostrado. Pasar una cantidad significativa de tiempo lejos de tu familia española, ya sea durante la semana o los fines de semana a través de numerosos viajes, puede parecer una elección obvia. No obstante, aprecio los fines de semana y los momentos adicionales que dediqué a estar en casa con mi familia española. Desde mi perspectiva, la oportunidad de vivir con otra familia es una experiencia rara en la vida, a diferencia de la ocurrencia más común de viajar por Europa (reconociendo el privilegio de estar en Europa en primer lugar).

