Apartamentos en Madrid

Elena Klein

Para los estudiantes que se queden en Madrid todo el año, os quiero dar unos consejos sobre el alojamiento del segundo cuatrimestre o para el verano.

Durante el otoño, tuve una experiencia buenísima con mi “madre española,” y todavía somos amigas, pero estaba pensando en quizás mudarme a mi propio piso para la primavera. Nunca había vivido en un piso de manera independiente, y quería saber cómo viven los estudiantes en Madrid que no viven en la casa de sus familias. Durante el año escolar, el programa os da una dieta para la vivienda en adición de lo que normalmente recibís, entonces probablemente no tenéis que gastar vuestro propio dinero, si no escogéis un piso muy caro. Pero hay una restricción: tenéis que vivir con estudiantes españoles. Si estáis pensando en vivir solo durante el cuatrimestre segundo, hablad con Pepa antes de todo.

Si estáis considerando mudaros a un piso, hay ciertas preguntas en que debes pensar:

  1. ¿Me siento preparado para ir de compras para la comida, equilibrar un presupuesto, y cocinar para mi mismo? ¿Y para limpiar? Ojo: la planeación de comidas y la limpieza puede tomar más tiempo del que esperáis.
  2. ¿Me siento cómodo viviendo de manera independiente, donde no hay una persona para asegurarse que vuelva a casa cada noche, o para cuidarme si me encuentro enfermo?
  3. ¿Tengo el tiempo para mudarme con todas mis cosas durante las vacaciones de Navidad, o estaré viajando mucho?
  4. ¿Tengo el dinero necesario al principio para las cosas básicas como sábanas, platos, etc.? Muchos pisos ya tienen estas cosas, pero cada uno es un poco diferente. Para mí, fue más barato vivir en un piso que con una familia porque no usé ni una mitad de mi dieta para la renta, pero primero, fue un poco difícil, porque tenía que comprar unas cosas para la casa y también tenía que pagar la fianza (deposit). El primer mes, con la fianza y la renta, pague doble. Os recomiendo que guardéis un poco de dinero durante octubre y noviembre si queréis alquilar un piso para la primavera.

Si os sentís cómodos con todas estas preguntas, ¡felicidades! Estáis listos para un piso. Pero si no, no pasa nada – si no vale la pena mudaros, no os mudéis, y nadie os va a juzgar. Es vuestra decisión personal.

Si ya estáis seguros que queréis el piso, estupendo. Ahora queréis saber cómo. Yo recomiendo que uséis el sitio web Idealista.com para buscar pisos. Hay filtros de barrio, precio, fumar o no fumar, número de compañeros de piso, género, y más. La mayoría de los pisos para la primavera aparecen en el fin de noviembre y el principio de diciembre. Tenéis que ser rápidos, porque los pisos desaparecen en dos minutos. Me parece mejor reservar una semana solamente para ver pisos, porque si esperáis demasiado tiempo, no váis a encontrar pisos buenos y baratos. Contactad a los dueños por sus números puestos en Idealista y organizad las visitas. Aseguraos que aceptan gente para menos de seis meses y que viven allí españoles.

Algunas cosas que considerar: ¿tiene cocina parcial o completa?, ¿cómo son las ventanas?, ¿tiene un acondicionador de aire?, ¿acceso al metro?, ¿es de escalera o de ascensor?, ¿hay mucho ruido? Afortunadamente, la mayoría de los barrios en el centro de Madrid son seguros y estaréis muy cercanos al supermercado, metro, farmacia, y todo. Pero obviamente cada uno tiene sus preferencias de barrio. Como veréis, los barrios de Madrid son muy diversos, entonces no tengáis miedo si el barrio no os parece perfecto a la primera vista. Por mi parte, vivía entre los edificios administrativos de la policía de Madrid y unas tiendas y bares bastante de moda, pero también había un club aristocrático (gentlemen’s club). Pero siempre me sentía más que segura.

Cuando encontráis un piso y os mudáis allí, coged fotos de todas las habitaciones y probad todas las luces y aparatos. Si algo está roto, dile al casero lo antes posible. Cuando me marché de mi piso, mi casera me cobró por una lámpara que estaba rota pero yo nunca los supe porque nunca la usé. Los caseros pueden ser viciosos, tened cuidado…Por otro lado, mi experiencia con mi compañera de piso fue fantástica. Ella fue una estudiante de máster en la Universidad Complutense, y nos conocimos muy bien. En abril, ¡me invitó a la casa de su familia de los años 1600 en Asturias! Vivir con ella fue una buena oportunidad para entender la cultura de la juventud española. Entonces, siento como que tuve mucha suerte con las dos viviendas. No puedo imaginar ese año sin mi madre española y su cocina andaluza, y tampoco puedo imaginarlo sin mi primer piso independiente con una estudiante asturiana. En cualquier caso, en cualquier vivienda, seguro que tenéis una experiencia maravillosa.

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