Por Will Levinson
El monasterio de las Descalzas Reales está escondido entre la Puerta del Sol y Gran Vía, un lugar histórico en un área turística y de compras. En la sombra de un gran Corte Inglés está el pequeño monasterio. Aunque es bastante conocido, no es un lugar muy popular para visitar. Los turistas no suelen ir al monasterio tanto como van al Palacio real o los museos famosos. Pero el monasterio es un importante sitio de la historia de Madrid y España. El edificio tiene mucho que ver con la historia de Madrid, las reales, y la iglesia.
Es fácil visitar a solo los lugares muy conocidos por turistas o los que aparecen en libros de Madrid, como el Palacio Real o la Plaza Mayor. Hay que buscar más sitios para tener un conocimiento de Madrid más profundo. Como es necesario callejear por todas partes de la ciudad para conocerla mejor, es necesario encontrar sitios nuevos en la parte histórica también. Es fácil siempre quedar cerca de la Puerta de Sol y los barrios alrededor, pero también es fácil pasar mucho tiempo allá sin hallar nuevos lugares y experiencias. Es importante visitar al monasterio para entender mejor la historia de Madrid. Es interesante que el edificio fuese el palacio real antiguo. Casi dos siglos antes de la construcción del palacio real, aquello edificio fue la vivienda de la familia real.
Normalmente hay que comprar las entradas por la red. Solo hay visitas guiadas y estas tienen poca gente. Pero vale la pena irse al monasterio. El monasterio no es solo un convento antiguo, sino también parece a un museo del arte. En los siglos pasados, cada monja que ingresó al convento tenía que llevar una obra del arte como un dote, como si viniera para casarse. Por eso, el monasterio se convirtió muy popular con mujeres solteras o las viudas de las clases aristocráticas. Este hecho subraya la desigualdad de aquella época, pero por este, las paredes del monasterio son decoradas completamente con cuadros de pintores muy famosos. Toda la escalera principal, por ejemplo, es pintado al fresco y crea una escena entera para que visitantes sientan como una parte de la obra. Si te gusta ir al Prado o al Reina Sofia y eres un aficionado del arte, tienes que ir al monasterio. Es más fácil visitar y entender el arte un monasterio con una visita guiada que ir a un gran museo sin alguna idea de lo que quieres mirar.
La visita guiada ayuda mucho a los visitantes. Con guías sabias y simpáticas, es fácil preguntarles sobre el monasterio y su historia. Ellos también saben todo sobre el arte y la arquitectura del monasterio. A pesar de no ver las monjas durante la visita, el monasterio sigue siendo un edificio religioso y las monjas simplemente no pasan tiempo en la ruta durante las visitas.
El monasterio es un lugar interesante que tal vez no verás en tus caminos cerca del Sol. Pero vale la pena investigar el monasterio. Es una forma de conocer mejor Madrid.