Por Nancy Billings
¡Hola! Cuando empecé mi viaje a España estaba muy nerviosa por conocer a mi familia anfitriona, un sentimiento que se comparte con la mayoría del grupo. ¿Y si no nos caemos bien? Había pensado cada posible problema que pudiera surgir. Recuerdo mis nerviosismos cuando me dieron el papel con los nombres de mi familia anfitriona y cuando el taxi se paró frente del edificio apartamentos, iba a ser mi casa para las próximos meses. Como resultado, escribo esta entrada con un par de recomendaciones o ideas sobre cómo conocer a vuestra familia nueva para ayudar a aliviar algunas de vuestras posibles preocupaciones.
- ¡Haced preguntas! Con total sinceridad, las primeras horas están llenas de deshacer las maletas, ducharos etc., y la primera cena normalmente consiste en preguntas normales, como la familia o el trabajo. Con mi madre española, que es una abuela orgullosa, he visto muchas fotos de sus hijas y nietos. Preguntar a vuestra familia sobre su lugar favorito de Madrid, es una buena manera de descubrir cosas interesantes que no son tan turísticas. Puede ser que estas preguntas te aparezcan un poco sencillas, pero a través de estas interacciones establecéis una base para que podáis preguntar cosas más personales. Podéis aprender mucho sobre la cultura española y de una manera diferente a vuestros compañeros del programa o universidad. Por ejemplo, tuve una conversación con mi madre española sobre el acceso al control de la natalidad durante el régimen de Franco que fue muy interesante.
- ¡Aprovechad de las comidas juntos! Es una oportunidad buena de practicar tu español. Para mí, la mayoría de nuestras conversaciones ocurren durante o justo después de la cena.
- ¡Ve a lugares con ellos! ¡Participad en sus vidas diarias! Por ejemplo, mi madre española camina en el Retiro casi todos los días. Además, ella va al supermercado muchas veces. Al principio no quería molestarla. Sin embargo, un día le pregunté si podría ir con ella. Como resultado a ello, ahora muchas veces vamos al parque y al mercando juntas. Y además, me invita a cosas nuevas. Es una buena manera de conocerlos mejor y experimentar la vida cotidiana española y les muestras qué te importa.
Para terminar, me gustaría decir que hay muchas maneras de disfrutar vuestra experiencia en España, como podéis ver en los diferentes blogs. No pasa nada si no tenéis una relación perfecta con vuestra familia anfitriona. Sin embargo, esta experiencia de la vida es única. ¡Aprovechadla y aprended de ella!
Tened en cuenta que vuestras familias están nerviosas también. ¡Quieren que vosotros desfrutéis en España!