Por Mika Deiner
Antes de que un estudiante de intercambio se embarque para el destino que ha elegido habrá escuchado muchas conversaciones redundantes sobre aprender otros idiomas. Todos hemos escuchado:
“Dentro de unos meses ya hablarás con fluidez.”
“Ya serás bilingüe.”
“El idioma vendrá de manera natural, poquito a poquito.”
“¿Vas un cuatrimestre? Hablarás fenomenal después.”
“¿Vas a estar el año entero? Olvídate, hablarás perfectamente.”
Cuando le cuentas a alguien que te vas a estudiar a otro país, este tipo de (charla) comentarios es casi inevitable. Nos los dicen nuestros padres, nuestros profesores, nuestros amigos, y todos los demás. Es casi como si fuera una fórmula matemática: sales a estudiar al extranjero y el resultado es que casi (ya) vas a dominar un nuevo idioma. Aunque estemos acostumbrados a oír estas cosas, la verdad es que aprenderlo requiere más que solo pasar tiempo en el extranjero.
Antes de que me fuera para España, yo quería creer que todas estas cosas serían verdad. Quería que todo fuera simple y que llegara a dominar el castellano en poco tiempo. Era muy fácil pensar que todo sería sencillo. La verdad es que aprender el castellano o cualquiera idioma extranjero no es así de fácil. No es (una) cuestión solo de pasar tiempo en el país, (de solo pasar tiempo en el país), sino que es mucho más que eso. Aquí os explicaré los métodos que me sirvieron para aprender el español y hablar con más confianza.
1. Lo primero puede sonar obvio, pero es imprescindible: debes hablar todo lo que puedas con los hispanohablantes. Aunque ya hay muchos hispanohablantes en los EEUU, nadie quiere insultar a alguien por hablar en español como si no supiera hablar inglés. O sea que en los EEUU, podría ser un poco maleducado hablar con alguien en español como si no fuera bastante bueno su ingles. Mientras que tengas la oportunidad de estar en un país cuyo idioma oficial es el español, no hay ninguna excusa para no hablar el español. Estando en España, nada te puede impedir a hablarlo. Puesto que estarás viviendo con una familia que habla solo en castellano, estarás rodeado de un montón de gente española, y estarás en España. En cada instante, tienes que forzarte a hablar en español. Desde que te levantas hasta que te acuestas, tienes que pensar todo el día en español. Incluso cuando estés enfadado, triste, feliz, o en cualquier otro estado de ánimo, es necesario que te esfuerces a hablar y pensar solo en español.
2. Cada vez que no sepas una palabra, ¡ve a buscarla en el diccionario y apúntala en un cuadernito! Aunque esto suene muy obvio, es algo que mucha gente no hace. Es verdad que muchas palabras las aprenderás solo por estar rodeado constantemente de españoles, sin embargo, la verdad es que también hay esforzarse. Cuando llegué, incluso palabras muy sencillas como ´lavavajillas´ o ´pasillo´ no las sabía. Es verdad que la gente con quien hablaba tenía una idea de lo que quería decir y me decían la palabra. No obstante, después de que me corrigieran muchas veces, me di cuenta de que iba a tener que apuntar las palabras para que mis amigos no tuvieran que seguir diciendo la palabra por mí. Antes de dormir, siempre estudiaba mi lista de nuevas palabras.
3. ¡Mira las telenovelas con subtítulos en español! Es muy tentador seguir viendo todas las series americanas favoritas en inglés, pero la verdad es que os serviría aún más sumergiros en la cultura española viendo las series de aquí. En Netflix y YouTube hay muchas. Por ejemplo, la que veo es “La Reina del Sur”. Cada vez que no entiendo una palabra (a menos que sea una palabra demasiado extravagante y entonces no me molesto) la apunto y trato de recordarla.
4. Descarga una aplicación de vocabulario y utilízala cada día cuando estés viajando. Hay un montón de aplicaciones gratis disponibles que os servirán para aprender español. También os ayudará el vocabulario que hayáis aprendido en el instituto. Allí nos tocaba memorizar unas listas de palabras enormes y siempre va a haber algunas que sepas de antemano. Ha habido muchas veces en las que quería decir una palabra muy rara que no había estudiado en el instituto y la he podido decir gracias a mis aplicaciones. Os pongo un ejemplo, cuando estaba en Tenerife veía muchos delfines. Para la gente de esa zona ver un delfín no es nada especial porque hay un montón. Les quise decir: “es igual que Nueva Jersey, allí tenemos muchos deer y no son nada especiales”. La verdad es que en el instituto nunca había tenido que aprender la palabra para deer, sin embargo, había aprendido a decir ciervo gracias a la aplicación de vocabulario que uso todos los días.
4. Aunque hay más cosas que te servirían, la cosa más importante es pasar el tiempo con nuevos amigos españoles/hispanohablantes en vez de simplemente salir con los amigos de tu país. Es muy tentador simplemente salir a las discotecas, bares y restaurantes con todos tus amigos americanos. No obstante, en esas circunstancias estaríais hablando en inglés todo el rato y perderíais una oportunidad de hablar en español. Cada minuto que la mente se esfuerza en hablar y oír, el español va mejorando. Es imprescindible que seáis lanzados y que quedéis con la gente que conoceréis. Tienes toda la vida para pasar tiempo con tus amigos en los EEUU, pero solo estarás en España una vez por lo pronto.
5. Finalmente, os hablo a todos los que vengáis: tenéis que asumir que concentraros en cada error no os servirá de nada. Es prácticamente imposible hablar sin errores. Hablar otro idioma es un gran desafío. Os vais a encontrar con muchas críticas. Os irán corrigiendo todo el rato como si fueran superiores. ¡No os fijéis en ellos! Es importante entender vuestros errores y corregirlos, sin embargo, desanimaros por cada error no os servirá. Muchas veces es necesario que digáis lo queréis decir sin que os fijéis en lo mal que suena vuestro acento o en la dificultad de conjugar un verbo perfectamente. A veces, lo importante es decirlo y comunicar lo que queráis comunicar. Es mejor hablar todo lo que podáis, incluso con errores, que callaros y solo hablar cuando sepáis que todo os saldrá completamente perfecto.
En fin, ¡vais a venir a España! Atreveos a probar nuevas cosas y a practicar vuestro español. Aprenderéis dos veces más si os esforzáis. Cambiad la lengua de vuestros móviles a español, sumergíos en las series español, haced amigos españoles, y haced todas las cosas obvias para aprovecharlo. No esperéis que las palabras vengan por sí solas. Aprenderéis más si os desafiáis y aprovecháis a tope esta oportunidad.