Por Aaron Cranston

Una de las cosas que más me entusiasmaba de venir a España antes de salir era conocer gente española. Siempre me ha gustado conocer y hablar con gente nueva, así que me emocioné al conocer gente con una cultura totalmente diferente mientras yo practico mi español. Quería experimentar la cultura española de la manera más auténtica posible; integrándome en ella.

Esto, por desgracia, resultó ser mucho más difícil de lo que esperaba.

La primera barrera era el idioma: aunque pude entender y formar algún tipo de respuesta, la mayoría de las veces que hablé con  españoles, fue difícil para mí para añadirme a la conversación. Mis habilidades de conversación en principio eran un poco menos  dinámicas y me sentía nervioso a comentar sobre cosas cuando no estaba totalmente seguro de si las entendía.

La segunda barrera fue la falta de una razón para interactuar. Aunque me gustaba hablar con nuevos españoles, era difícil y por lo general  volvería a caer a mis amigos americanos. El único lugar fuera de clase en donde a menudo hablo a españoles de mi edad eran bares y discotecas. Esto normalmente sería un gran lugar para socializar, pero, para ser realista, es tan ruidoso en la mayoría de estos lugares que apenas podía oír la gente con la que hablé, y mucho menos entender un idioma diferente. Así, mi estrategia original para pasar el rato con los españoles resultó ser menos eficaz de lo que esperaba.

Finalmente yo encontré una manera de hacer amigos españoles y pasar tiempo con ellos: uniéndose al equipo de Lacrosse de Madrid. Unirse a este equipo fue una de las mejores decisiones que he tomado aquí. Yo ni siquiera jugar al Lacrosse en casa, pero jugando aquí ha sido uno de las experiencias más divertidas que he tenido. Tenemos dos prácticas de dos horas a la semana en el parque de Capricho. Esto es perfecto porque es suficiente tiempo para llegar a conocer al equipo muy bien, mientras que nunca ser demasiado mucho. Es fácil llegar en metro y los jugadores siempre me prestan el material deportivo. Ha sido la forma perfecta de hacer amigos españoles.

Al principio, todavía era tímido. Todavía era difícil a entender al tanto de todas las bromas entre los jugadores. Es por eso que los deportes son tan mejores, aunque; podría añadir a la conversación sin hablar. A través del juego, facilité las interacciones recibiendo consejos o elogios, o comunicándome en el campo. Esto me ayudó a conocer a mis compañeros de equipo y pronto estuve completamente en sus conversaciones. No es de sorprender, una vez que llegué a conocerlos, me gustaron mucho mis compañeros. Al igual que en los Estados Unidos, cada deporte tiene una cultura diferente, y la cultura española de Lacrosse resultó ser cómodamente familiar a su homólogo americano, aunque, por supuesto, con algunos giros españoles. Así, fue fácil llegar a ser buenos amigos con mis compañeros de equipo.

Pronto les estaba pidiendo paseos en coches , conseguir cañas con ellos después de la práctica, o enviando un mensaje de texto al equipo de chat de grupo. Finalmente me había integrado en un grupo de españoles. Esto culminó en mi jugaba en un torneo con ellos, fue realmente una integración total. El torneo estaba cerca de Barcelona, así que tuve mucho tiempo para pasa un rato con ellos en el camino. No sólo eso, me alojé en un hotel con ellos para todo el fin de semana. Fue uno de mis fines de semana favoritos de todo el semestre. Ahora, me han invitado a jugar a recoger el fútbol con ellos, así que estamos pasando aún más tiempo juntos. Incluso me invitaron a la cena de Navidad del equipo. Realmente tengo un nuevo grupo de amigos, todos los cuales conocí en España.

Por lo tanto, si te gustan los deportes y estás tratando de ampliar tu círculo social, integrarte en la cultura española, o simplemente divertirte, no puedes equivocarte al unirte a un equipo local. No importa tu deporte, el atletismo tiene una manera de reunir a la gente, incluso con alguna barrera idiomática. Así que no te pongas nervioso, ponte ahí fuera, y no te arrepentirás.