Por Anna Bruckner
Yo camino todo el tiempo. Yo sé que este tema no parece muy original. ¿Quién no pasea en Madrid? ¡Es lo primero qué tenemos que hacer! Durante el fin de semana, todos caminan un poco para hacer cosas, para salir, relajarse… Pero la diferencia es que yo camino en Madrid todos los días, prácticamente para ir a todas partes. Es una cosa que siempre he hecho, porque en mi opinión, no hay una mejor manera de disfrutar y de descubrir una ciudad que a través de esta manera. Y para una persona como yo que tiene un muy mal sentido de la orientación, caminar en una ciudad me ayuda a conocer su geografía, su atmósfera, y por lo tanto a entender mejor a sus habitantes.
Una cosa qué me gusta mucho cuando paseo es observar las diferencias entre los diferentes barrios de Madrid, porque todos son diferentes. Vivo en una calle muy tranquila, cerca de Alonso Martínez, sin mucho ruido, muy residencial.
Si voy hacia Malasaña, muy rápidamente la ciudad se transforma en una ciudad muy viva, con mucho ruido y muchas personas. Las calles son mucho más pequeñas, prácticamente sin coches, los edificios son muy bajos: todo es de una talla más humana. Las tiendas son prácticamente todas para comer: es fácil ver qué es un barrio muyvivo.
Si voy hacia Sol, paso por Chueca, que también es un barrio muy vivo con mucha gente, pero muy rápidamente me encuentro en la parte de Madrid con todos los turistas (personalmente, no me gusta mucho la Puerta del Sol por esta razón). Una vez qué paso Sol, y qué voy más abajo hacia La Latina, de nuevo hay menos turistas. Este barrio en mi opinión es muy agradable porque hay menos personas que en otras partes de Madrid. Las calles son un poco más largas que en Malasaña, pero no tan ocupadas, y no hay tantas tiendas. Muchas de ellas suben y bajan, y son muy similares, entonces es fácil perderse, pero en mi opinión es también lo bueno de este barrio y lo que hace que sea muy agradable caminar por allí. Puedes caminar en estas calles hasta Atocha, si prefieres evitar el gran Paseo de la Castellana.
Finalmente, es interesante cruzar este Paseo para ir a Salamanca. Es un barrio muy bonito, y claro, muy caro. La Calle Serrano tiene muchas tiendas de ropa, especialmente de ropa de marca, como Kenzo, Prada, Dior, etc, y mucha gente. Pero si vas más hacia el interior, se encuentra en un barrio más residencial, con edificios altos. Hay bastante vida en la calle, pero no tanto como en otros lugares, entonces es todavía agradable caminar por allí.
Otro aspecto positivo de caminar mucho es qué descubres tiendas qué no conocías antes.
En mi segunda semana en Madrid, me di cuenta que caminar desde la Puerta del Sol hasta mi casa no era muy agradable, entonces busqué otros caminos. Me ha permitido descubrir una parte muy bonita de Madrid, con muchas tiendas pequeñas de ropa y de diferentes cosas, con algunas tiendas de comida deliciosas, y con mucha menos gente. Me he dado cuenta muy rápidamente en el semestre qué esta parte de Madrid es la parte de Malasaña debajo de la Plaza de San Ildefonso, ¡una plaza adónde voy todo el tiempo! En este camino, he descubierto La Antigua, una pequeña tienda de ropa y cosas varias, en la Calle de Corredera de San Pablo. ¡Me compré un par de pendientes muy bonitos!
Otro día, en mi camino para ir al Museo Reina Sofía, me encontré con un gran lugar qué se llama la Fundación MAPFRE, con pinturas de Miró. Hay una cosa importante qué debéis saber sobre mí: ¡soy una enorme admiradora de Miró! Es mi pintor favorito desde qué tengo 4 años, y me fascina completamente. Desde que llegué en Madrid, todavía no había visto pinturas de Miró, entonces el descubrimiento de esta fundación fue como un sueño hecho realidad. El próximo día, fui y vi pinturas increíbles de un período de Miró qué no conocía muy bien, y también me compré una bolsa de Miró.
Todos los descubrimientos que he hecho en Madrid fueron caminando. Una gran ventaja de Madrid es que no es una ciudad tan grande. Entonces, aprovechadlo, ¡y caminad!