por Charlotte Curnin (octubre de 2019)
Liberación de responsabilidad: Antes de empezar, tengo que decirle que no tengo ninguna competencia para emitir estas opiniones. No estudio artes plásticas, historia del arte, ni estudios culturales.
En realidad, mi carrera en Wesleyan es Psicología con un certificado en Compromiso civil; sin ningún talento artístico. Por eso, no me siento calificada en lo más absoluto. Sin embargo, entiendo bastante de arte porque a mí me gusta ir a los museos. Con este pequeño amor pero sin educación y con el hecho desafortunado que llegué a España con una conmoción cerebral, fui a muchos museos en búsqueda de una inmersión cultural rápida. Este blog se refiere a mis experiencias en los museos, pero no sobre el arte que contienen.
Museos:
Museo Nacional del Prado: Este museo es el mas famoso de la ciudad y el más grande. Me recuerda al Metropolitan Museum of Art en Nueva York porque puede ser muy arrollador. Así si es como yo que no sé mucho del arte pero incluso aquellos que si saben, les recomiendo que coja una guía. Fui dos veces por mí misma sin guía y en las dos oportunidades salí sintiéndome perdida y apabullada. Pero cuando mi amiga y su madre vinieron, nosotros tres tuvimos una guía excelente y la experiencia fue mucho mejor.
Museo Nacional Thyssen-Bornemisza: El Thyssen es mi favorito porque para mí fue el tamaño perfecto. Puede caminar por todo el museo en solo una tarde, pero también puedes regresar para nuevas exhibiciones que son geniales. Como es una colección privada las entradas son un poco caras.
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía: Mientras la Reina Sofía, el Thyssen y el Prado son muy cercanos entre sí no debe intentar ir a los tres al mismo día. También, durante la semana es mejor, pero tenga en cuenta que el museo está cerrado los martes. Además, el museo tiene una nueva biblioteca, muy bonita. Lo dicho, encuentro el sistema para trabajar allí un poco rígido y complicado. Tienes que hacer un cuestionario en línea o traer su pasaporte y llenarlo allí. Después recibes una tarjeta que puede abrir las puertas de seguridad que están por todos partes de la biblioteca. Y antes de ir a su silla asignada, tienes que poner todas sus cosas en una taquilla. No me gusta que no podía traer mi mochila conmigo. Cada vez que quería beber agua tenía que salir la biblioteca e ir a las taquillas. Por último, durante horas ‘punta’ había mucha gente esperando por una silla asignada. Para mí no vale la pena; pero si vive muy cerca le invito a probarlo por sí misma.
Museo Arqueológico Nacional: Me parece que este es el mejor para niños porque fue recientemente modernizado y ahora tiene muchas películas, pantallas interactivas y réplicas que se pueden tocar.
Museo Naval: Aunque el Museo Naval está muy cerca del Prado, no vale la pena de visitar. por qué?
La Biblioteca Nacional: Las exhibiciones abajo de la biblioteca no son buenas y no vale la pena de una visita por dentro. Pero si visita el Museo Arqueológico Nacional debe mirar la arquitectura del edificio de la biblioteca que está a lado.
Museo Del Romanticismo: Mis amigos y yo encontramos este museo pequeño muy mono y el staff muy simpático. Pocos minutos son bastante para ver todo el museo. También tiene una café en el jardín que es precioso. Y después de este museo o el Museo de la Historia de Madrid, tiene que ir a un sitio que se llama Krachai. Es un restaurante tailandés fenomenal con una estrella de Michelin. Le recomiendo que coma del menú porque solamente es trece euros.
Café del Jardín en el Museo de Romanticismo
Museo de la Historia de Madrid: Si va al Museo del Romanticismo puede pasar por este museo también. No me gusta tanto como el Romanticismo, pero es tan cerca que tienes que ir.
Apuntes Generales:
Aquellos de nosotros que lleguemos en agosto descubrimos que Madrid no cree en el aire acondicionado. No obstante, todos los museos que visité tenían aire acondicionado fuerte. Así que le recomiendo ir durante los meses de agosto y septiembre. Especialmente, porque nosotros no tendremos tanta tarea en el principio y los exámenes finales requieren más tiempo para estudiar en el fin del curso que los de Wesleyan. Además, muchas de las exhibiciones buenas del verano desaparecen en la tercera semana de septiembre. Mi exhibición favorita Balenciaga y la pintura española en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza salió el 22 de septiembre y muchas de mis amigos la perdieron porque no había entradas disponibles en los últimos días o no sabía que se estaba terminando.
Lo que me trae a mi próximo apunte: las exhibiciones cambian y muchas requieren entradas adicionales. La entrada extra no cuesta más es solamente que recibe un tiempo específico para entrar el espacio. El precio de estudiante en la mayoría de los museos es gratis o mucho más barato. lo cual fue realmente sorprendente para mí porque estoy acostumbrada a pagar por los museos en la Ciudad de Nueva York. Es más, no tienes que preocupar tanto sobre su entrada porque el programa cubre todo el costo de los museos. De todas maneras, si va con su familia o amigos que no son cubiertos por nuestro programa, mira al sitio de internet de los museos porque suelen tener horas gratis al público. Finalmente, no debes tener miedo de ir solo. En realidad, es una experiencia genial para experimentar los museos en su propio ritmo.