Un Día Caminando por Madrid

Por: Nia Eddy-Pina

Donde?Parque Retiro

POM POM Café

Cuando?Sobre a los dos cuando hay buen tiempo

Cuesta?No más de ⅞ euros cada persona

Recomendaría que no llenaras cada segundo de tu viaje con planes rígidos, para mí el fruto de la experiencia fue vivir sola allí porque estar allí significa algo diferente. Eso no significa no hacer ningún plan, ni ser perezosa sino estar abierta a experiencias nuevas. Sé que parece cliché, pero mis días más libres fueron mis mejores momentos en España. Ya que para mí, la idea de estar abierta a cualquier experiencia que va a pasar no fue algo fácil de cumplir. En realidad, no soy este tipo de persona pero las circunstancias me forzaron a adoptar ese punto de vista en Madrid.

No conocía a la mayoría de las personas de mi programa, tampoco tuve ningún móvil que funcionase sin wifi, nunca había vivido en una ciudad, y un montón de otras cosas raras que una persona estudiando fuera de su país va a experimentar.

A la misma vez, este nuevo punto de vista que conseguí en Madrid, me permitió disfrutar mi experiencia al máximo.

Todo esto fue ejemplificado en mi visita con amigas al parque El Retiro.

Fuimos después de las noticias de la cancelación de clases presenciales en Madrid durante dos semanas, pero a este punto todo estaba tranquilo. Esa mañana, decidimos tener ‘un picnic’ en el Retiro, quizás montar en los botes del estanque, y reunirse con una amiga, Ester, por la tarde en un café.

Cada una fuimos al supermercado y compramos comida como pan, queso, galletas, fruta, vino y encontramos crema de cacahuete. Planeamos comer a las dos como verdaderas madrileñas. Cuando hablé de mis planes por el día con mi madre anfitriona durante el desayuno, me dio una manta también.

Fui en línea dos de metro hasta la estación Príncipe de Vergara, pero necesité preguntar para saber las direcciones hacia la entrada del parque. Después de unos minutos, encontré a mis amigas disfrutando del sol. Montamos el picnic con la manta y toda la comida. Puse música de Rosalía en mi teléfono y nos relajamos.

Más tarde, tomamos fotos cerca del Estanque y nos encontramos a una madrileña que quiso que le hiciésemos fotos. Hablamos con ella durante mucho tiempo sobre la crisis del Coronavirus. Ella era diseñadora, pero había estudiado psicología en la universidad y tenía mucho interés en el pánico de los ciudadanos de todo el mundo. Dejamos de hablar con ella para ir al baño y nos encontramos a unas estudiantes extranjeras.

 Finalmente, nos fuimos para reunirnos con Ester. Tuvimos problemas, pero eventualmente llegamos a la estación del arte cuarenta y cinco minutos tarde. Encontramos un café mono y pequeño para sentarnos. Se llamaba PUM PUM Café. Yo estaba satisfecha, pero las demás compraron zumos y pasteles. Hablamos durante mucho tiempo sobre muchos tipos de cosas y todo en español. Fui a mi casa sola porque vivía muy lejos de las otras chicas. 

En resumen, este fue probablemente uno de mis mejores días en Madrid, y no fue planeado. Fue el día en lo  que estuve más expuesta a la lengua y la comunidad española.   La belleza de Madrid es que está lleno de espacios maravillosos como parques, cafés, bares, etc. donde puedes interactuar con gente fantástica por muy poco dinero.

 Sólo necesitas caminar por la ciudad para encontrar lo que tiene que ofrecerte.

This entry was posted in COVID'19, cuidado personal, extracurriculares, Lugares para visitar en Madrid, Uncategorized, Vida práctica, vida social. Bookmark the permalink.