Una vegana viviendo en un país de jamón, tortilla española y mariscos…

por Hadi Ramos, octubre, 2019

No voy a mentir, llegando a España estaba muy nerviosa de que iba tener dificultades siendo vegana, especialmente porque estaría viviendo allí por 4 meses. Estar estudiando en el extranjero no es una vacación corta y en comparación con mis otros viajes anteriores, esta vez me quedaría con una familia anfitriona. Esto significaría que no sería capaz de cocinar mi propia comida o decidir lo que me gustaría comer. Además, España es famoso por sus paellas de carne y pescado, tortillas españolas y jamón ibérico. A pesar de todo esto, me pareció muy fácil de ajustar y mirando hacia atrás no debería haberme preocupado tanto.

España ofrece una variedad tan diversa de alimentos que favorece a cualquier persona con restricciones de dieta. En Madrid, hay varios restaurantes veganos que ofrecen una variedad de platos deliciosos. Unos de mis favorites son Honest Greens, Toma Café Olavida, Arugula, y Bunny’s Deli. Starbucks incluso tiene cruasanes veganos y pastel de terciopelo rojo, pasteles que los Estados Unidos no ofrece. Hay muchos más y se pueden encontrar fácilmente simplemente por caminando por las calles o buscándolos por el internet. Definitivamente te sorprenderá la cantidad de restaurantes veganos que hay. Es más, aunque un restaurante no se anuncie como completamente vegano, es muy probable que ofrezcan zumos naturales, ensaladas o un plato de vegetales que sí son veganos. Además, en mi experiencia si le preguntas al camarero si puedes modificar un plato para que sea vegano, lo harán. Esto hace que sea muy fácil comer en varios restaurantes.

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Una cosa que sin duda extrañaré de España es su fruta y su fácil acceso. En toda la ciudad hay varias tiendas de fruta que son sabrosos y baratos. Incluso, hasta puedes encontrar varios en una calle. Cuando llegué a Madrid, la fruta de verano todavía estaba en temporada, así que pude disfrutar mucho de las paraguayas, los melocotones y el melón. Hacia el final de mi estadía, puede disfrutar una gran cantidad de naranjas, clementinas, manzanas y caquis. Claro, puedes disfrutar de las otras frutas que no están en temporada pero en veces no suelen ser tan buenos. Además de las tiendas de fruta, también hay varios lugares donde venden zumos naturales. Uno de mis favoritos es Juicy Avenue donde siempre ordeno un jugo de zanahoria y naranja. Otro de mis favoritos lugares es Salvador Bachiller que al verlo primero se ve como solo una tienda de bolsas pero al bajar las escaleras hay una cafetería. Aquí puedes pedir un zumo y un tazón de acai por 9.50 euros. ¡Los dos son muy ricos!

Mi familia anfitriona ha sido muy complaciente con mi dieta pero no voy a mentir y decir que no me preocupé cuando descubrí que era la única vegana en mi familia anfitriona. No se porque pero pensaba que al menos uno de los miembros de mi familia anfitriona sería vegano. Es más, soy la primera vegana que han alojado. Es decir, esto también sería una nueva experiencia para ellos pero lo han hecho bien. Mi madre anfitriona siempre me prepara diferentes platos veganos y siempre me pregunta si deseo algo diferente o si una noche quiero comer algo específico. Es más, mi madre anfitriona me ha presentado varios alimentos que ahora me encantan como el puerro, el cusco, el trigo y una variedad de sopas. Ella también me compra comida vegana del supermercado como pasteles de arroz, pan, leche de almendra, fruta y galletas para que pueda merendar. Ella también me ha dicho que si no me gusta algo que le diga porque para ella la comida es un modo de enseñar su amor y no quiere que coma algo si no me gusta. Esto siempre lo agradeceré porque para mí demuestro que ella le importaba mi dieta. Este establecimiento es muy importante cuando uno tiene restricciones de dieta y sugiero a cada estudiante con restricciones de dieta que claramente lo hablen con su familia anfitriona porque hará la vida más fácil y tener menos conflictos en el camino.

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