Por Isabella Wang
¿Te apasiona la comida y te consideras un gourmet? ¿Tienes ganas de conocer la rica comida de la península ibérica? No es tan mala la idea de probar restaurantes diversos, que definitivamente hay un montón en Madrid, pero hay una opción alternativa que cuesta menos y te ofrece una experiencia cultural auténtica: ayudar a cocinar a tu familia española.
Entiendo que no todas las familias anfitrionas permiten el uso de la cocina, así que es importante que preguntes a ellos antes de participar y sepas el límite. Cuando llegué a la familia, empecé con tareas simples como pelar las verduras y cortar los ingredientes. Luego, empezaron a confiar en mí y me dejaban usar la cocina cuando quería.

La cena es un ritual crucial de la vida española. Cada miembro de mi familia tiene su propio horario distinto, pero la cena es el tiempo en que todos se reúnen y conversan sobre el día. Entonces, la preparación de cena es una oportunidad extra para charlar tranquilamente. Cuando mi madre anfitriona y yo preparamos la cena juntas, intercambiamos cosas de nuestro día. El entorno es muy sencillo y relajante, con el sonido del agua hirviendo y el olor de la comida cocinando. La conversación ocurre naturalmente y todo es muy cariñoso. No tienes que preocuparte del momento de vergüenza cuando el tema de conversación acaba. La cocina y la participación siempre ofrecen un sentido de hogar y una experiencia auténtica.
Para los que les interesa la gastronomía o cocinar, van a aprender muchos términos en este proceso. El vocabulario que nunca se enseña en una clase de español, como nombres de los cubiertos e instrumentos, de especies y aliños, se aprende naturalmente en tu interacción diaria con tu familia. He aprendido las diferencias específicas entre los ingredientes y comidas, como repollo y lombarda, puerro y cebollino, gazpacho y salmorejo, etc. Mi madre española me enseñó unas recetas tradicionales y se han convierten en los recuerdos más memorables de mi vida en Madrid. Esta es una foto de tortilla de patata que yo cociné durante el tiempo de cuarentena cuando estuve en la casa. Fue la primera cena que ella me preparó cuando llegué a Madrid y tiene mucho significado.
Además, como mi hermana de anfitrión dice, cocinar es un intercambio cultural. Una vez, preparé comida china para mi familia (ver la foto). Les explique los aliños y métodos comunes de comida china, que rompieron el estereotipo de su imagen en el mundo occidental.
